Todo a la lluvia

Emiliano Medail es asesor independiente. Vive en Colón pero su zona de influencia abarca todo el centro-este de la provincia de Entre Ríos: Departamentos de Colón, Villaguay, San Salvador y algo de Concordia. El grueso de la agricultura se mueve allí en lo tradicional: maíz, soja, trigo y algunos productores que hacen algo de sorgo y de arroz. De recorrida por los lotes asesorados, Emiliano refleja un panorama difícil, apostando todo a una próxima lluvia.

Una de cal y una de arena. “Veníamos de una campaña de fina excelente, diría que récord. Rindes excepcionales, propios de zona núcleo en trigo, con entre 40 y 50 quintales al final de la campaña. La parte destinada a avena y raigrás, también muy rendidora. En cambio, en lo que refiere a la gruesa, está muy complicado”. Medail entra en detalle: “el maíz temprano estuvo muy castigado por la seca. Acá la última lluvia grande se dio en los primeros días de noviembre. De ahí a la fecha no hay una lluvia de 60/ 70 mm casi en ninguna zona”. 

Avance de plagas ¿y enfermedades? Según describe Emiliano, en soja de primera se han observado trips y arañuela, propias de la sequía. En cambio, de orugas, defoliadoras, se registró muy poca presencia. “Chinche se está viendo algo, pero con una incidencia muy leve en los lotes más adelantados que han tenido algún chaparrón más puntal”, agrega. “Las sojas de segunda fueron las más afectadas por trips y arañuelas porque al ser muy chiquitas sufrieron mucho más todavía. Con respecto al sorgo, tuvimos otro año complicado en cuanto ataque de pulgón”. 

En soja, el cultivo está llegando recién a etapa critica R3, R4 y aún no se ven enfermedades.

La esperanza es lo último que se pierde. 

“Hoy se evalúa lote a lote y se busca no seguir aumentando las pérdidas. Se está esperando a que la situación se revierta con una buena lluvia. 

Quedan esperanzas. Están dando alguna lluvia para esta semana y aunque los milímetros que se esperan no son muchos, vendría muy bien. Estamos entrando en marzo y la soja no tiene el desarrollo esperado: tienen 6, 7, 8 nudos y van a ser sojas que, en el mejor de los casos, rendirán menos de lo esperado.” refiere Emiliano.

Sobre trips y arañuelas. Nahuel Colombo es Responsable de Desarrollo Técnico de Mercado de Adama, en el litoral. Desde su rol coincide con Emiliano Medail: “en los años que nos encontramos con un clima seco y de pocas precipitaciones, o precipitaciones por debajo de lo normal, es de esperar que aparezcan las plagas secundarias en el cultivo de soja, como pueden ser las arañuelas y los trips. Éstas se vuelven difíciles de controlar debido a las condiciones ambientales, escasa humedad y alta temperatura”.

Sobre las características de ambas plagas, refiere: “cuando hay presencia de trips, aparecen pequeñas manchas blanquecinas (células vacías) en las hojas de la planta que luego toman color amarillento, marrón y hasta rojizo. Por esta razón los cultivos muy afectados presentan hojas plateadas o grises y luego toman color bronceado. Como consecuencia de estas lesiones, aumenta la pérdida de agua y en época de sequía, se marchitan los cultivos con mayor rapidez; además son una posible vía de ingreso de agentes causales de enfermedad. El estrés hídrico provocado por la sequía permite el incremento rápido de las poblaciones al favorecer el desarrollo de los trips en estado de pseudopupa en el suelo. Al completar satisfactoriamente esta fase, surgen los insectos adultos que luego se dispersan por todo el cultivo.

El viento es el principal factor de dispersión de adultos. Por si mismos tienen una escasa capacidad de vuelo, pero el arrastre por el viento los transporta a distancias considerables dentro del lote de origen y hacia otros campos”. 

Con respecto a la arañuela, Colombo explica que “la infestación comienza por sectores en el lote, generalmente por cabeceras o en manchones con menor calidad edáfica. Al inicio la podemos ver en la base de las planta de soja foliolos decolorados desde la base a la periferia con un color platinado que luego se torna amarronado, esto le provoca la pérdida de la capacidad fotosintética a la planta. Podemos decir que es una plaga que se localiza en el estrato inferior de la planta en los primeros estadios, luego comienza a subir y se va volviendo más compleja su posibilidad de control. La mejor instancia de control de la plaga es cuando se encuentra en sus primeros estadios”. 

La Solución Adama. Desde Adama tenemos una solución muy completa para este tipo de plagas y años difíciles. “Desde el Departamento Técnico de Adama, recomendamos BOOMER- refiere Nahuel- ya que con este producto vas a estar controlando chinches, trips, arañuelas y lepidópteros. BOOMER posee un amplio espectro de control y gran poder de volteo en una misma aplicación. Además contribuye a un manejo anti resistencia, teniendo en cuenta que lo componen 3 mecanismos de acción. Recomendamos aplicar un rango dosis de 200 a 250 cc/ ha.